jueves, 26 de julio de 2012

Finalmente, la U.D. Salamanca no desaparecerá

Con todo lo acaecido la temporada, el verano se presentaba como algo inquietante para el futuro de la UDS. Tras unas semanas de incertidumbre durante prácticamente todo el mes de junio, y en el que la sombra de la desaparación sobrevolaba sobre las cabezas de los unionistas, llegaron buenas noticias. Juanjo Pascual accedió a votar favorablemente, en la Junta de Accionistas del día 28 de junio, la reducción del capital del club a cero, y además, firmando un documento con los administradores concursales. Casi dos días después, se anuncia que por fin llega el dinero que se le adeudaba al club por parte de la LFP, lo que permite finiquitar la temporada económicamente hablando, y así poder pagar las nóminas de jugadores y trabajadores.

Ya el día 28 en la Junta General de Accionistas celebrada en el Hotel Helmántico se aprueba la reducción de capital y ampliación posterior de 5 millones de euros, un total de 50.000 acciones con valor de 100 euros cada una. Los accionistas actuales tendrán prioridad en el plazo de un mes desde la publicación de la ampliación para hacerse con acciones. En ese punto, se espera un nuevo máximo accionista y desde la administración se pide "una respuesta masiva" para salvar la entidad.
Comienzan a surgir los rumores. Que si Hidalgo con Becali y Ronaldo, que si un grupo de inversores portugueses o brasileños, que si las instituciones tienen que arrimar o no el  hombro, que si mi abuela fuma... bla bla bla...El verano avanza y nadie parece mover ficha. Por eso, administradores deciden empezar, con un presupuesto austero, a planificar la temporada y que no ocurra lo del año pasado, que, de tanto esperar, se confeccionó el equipo demasiado tarde y el proyecto de retorno a la división de plata fue un fracaso,  en parte a ese nefasto inicio de temporada.
 

Así las cosas, y siempre bajo la supervisión de los administradores concursales, Máximo Mayoral y Simón Moretón, se empiezan a tomar decisiones, como por ejemplo la de la creación de una plataforma de pequeños accionistas: con José Cancelo y Alfonso del Arco como cabezas visibles, pero con personas muy ligadas al unionismo detrás y que actualmente quieren estar en el anonimato. La iniciativa nace con un claro objetivo, tal y como han señalado sus fundadores, “el beneficio de la Unión y el que no haya un accionista mayoritario que sea el que maneje el club”.