1 - U.D. Salamanca: Biel Ribas; Juanpa, Goikoetxea, Moratón, Arbilla; Héctor Yuste, Endika, Sarmiento (min. 74, Toti), Kike (min. 89, Perico); Quique Martín (min. 63, Edu Bedia) y Marcos Márquez.
0 - Villarreal B: Mariño; Mano, Truyols, Kiko, Jaume; Nico (min. 46, Airam Cabrera), Natxo Insa, Hernán Pérez, Marcos (min. 46, Castellani); Iago Falqué y Nicki Bille.
Gol: 1-0, min. 33, Brian Sarmiento.
Árbitro: Ontanaya López-Astilleros (comité castellano-manchego). Amonestó a Quique Martín, Goikoetxea, Arbilla, Endika y Héctor Yuste , por la UDS, y a Hernán Pérez y Natxo Insa, por el Villarreal B.
Estadio Helmántico, 4921 espectadores.
La UDS rompió la dinámica negativa con una victoria frente al Villarreal CF B (1-0). Brian Sarmiento logró el tanto del triunfo albinegro. La afición volvió a demostrar su fidelidad y llevó en volandas al equipo hacia la victoria. En los prolegómenos del encuentro Raúl Gañán se llevó un caluroso y merecido homenaje por parte del Club y de la grada.
Sensacional planteamiento de Pepe Murcia que sirvió para romper el mal fario que perseguía a la UD Salamanca desde el pasado mes de noviembre. El técnico cordobés pidió a sus jugadores intensidad y concentración en la rueda de prensa previa al encuentro y la plantilla se dejó en el campo hasta la última gota de sudor. La Unión dominó la primera parte a placer con Kike López y Brian Sarmiento como principales novedades en el once. El cuadro albinegro, muy ordenado en todas sus líneas, desbarató todos los movimientos ofensivos del conjunto visitante y maduró el partido hasta que este cayó de su lado. El premio a la constancia y a más de tres meses de sinsabores lo logró Brian Sarmiento gracias a un sensacional zarpazo desde el pico del área ante el que nada pudo hacer Mariño.
Con la reanudación, Javi Gracia movió el banquillo dotando al "mini submarino" de mayor capacidad ofensiva. El juego del filial del Villarreal se tornó más incisivo y el conjunto amarillo dispuso de ocasiones que no encontraron la finalización necesaria. Por su parte, los hombres de Murcia se vaciaron sobre el campo hasta que el colegiado del encuentro, Ontanaya López, decretó el final del encuentro. Y con este, el delirio de una afición que merece mención aparte porque gracias a ella el triunfo fue viable y felizmente ejecutado. Una afición que, de nuevo, se desgarró la garganta por su equipo y que tras trece partidos recordó el dulce sabor de la victoria. Lo vivido hoy en el estadio Helmántico fue un auténtico privilegio gozado únicamente por los que conocen este sentir y que siguen dejando patente que jamás abandonarán a la UD Salamanca. Gracias a ellos todo tiene sentido y a buen seguro, serán el jugador más determinante en las quince jornadas que restan.
Sensacional planteamiento de Pepe Murcia que sirvió para romper el mal fario que perseguía a la UD Salamanca desde el pasado mes de noviembre. El técnico cordobés pidió a sus jugadores intensidad y concentración en la rueda de prensa previa al encuentro y la plantilla se dejó en el campo hasta la última gota de sudor. La Unión dominó la primera parte a placer con Kike López y Brian Sarmiento como principales novedades en el once. El cuadro albinegro, muy ordenado en todas sus líneas, desbarató todos los movimientos ofensivos del conjunto visitante y maduró el partido hasta que este cayó de su lado. El premio a la constancia y a más de tres meses de sinsabores lo logró Brian Sarmiento gracias a un sensacional zarpazo desde el pico del área ante el que nada pudo hacer Mariño.
Con la reanudación, Javi Gracia movió el banquillo dotando al "mini submarino" de mayor capacidad ofensiva. El juego del filial del Villarreal se tornó más incisivo y el conjunto amarillo dispuso de ocasiones que no encontraron la finalización necesaria. Por su parte, los hombres de Murcia se vaciaron sobre el campo hasta que el colegiado del encuentro, Ontanaya López, decretó el final del encuentro. Y con este, el delirio de una afición que merece mención aparte porque gracias a ella el triunfo fue viable y felizmente ejecutado. Una afición que, de nuevo, se desgarró la garganta por su equipo y que tras trece partidos recordó el dulce sabor de la victoria. Lo vivido hoy en el estadio Helmántico fue un auténtico privilegio gozado únicamente por los que conocen este sentir y que siguen dejando patente que jamás abandonarán a la UD Salamanca. Gracias a ellos todo tiene sentido y a buen seguro, serán el jugador más determinante en las quince jornadas que restan.
